Seis millones de hondureños están convocados mañana a votar en las elecciones generales, cuestionadas por la aspiración del presidente Juan Orlando Hernández de buscar la reelección, que estaba prohibida por la Constitución.

Su postulación para un segundo mandato de cuatro años fue autorizada por la Corte Suprema, que declaró ilegítima la cláusula que impedía la reelección, ocho años después de que Manuel Zelaya fuera derrocado en un golpe de Estado avalado por el Congreso por intentar derogar esa prohibición mediante un referendo.

De los nueve candidatos presidenciales, Hernández es uno de los favoritos junto al académico Luis Zelaya, del Partido Liberal (PL, derecha), y el periodista Salvador Nasralla, de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura.

Sin encuestas confiables en los últimos meses, los tres principales aspirantes aseguran contar con amplio apoyo entre los electores.

Pero detrás de la aparente calma analistas advierten que el empeño de Hernández de buscar la reelección constituye una amenaza para la democracia hondureña.

El analista político Víctor Meza, del Centro de Documentación de Honduras, dijo que la aspiración del mandatario de permanecer en el poder crea un clima propicio “para una elección complicada”.

“Por primera vez, no es una lucha entre conservadores y liberales, sino entre dictadura y democracia”, comentó Meza a la AFP. “La democracia está en peligro desde el momento en que se empezó a fortalecer el autoritarismo presidencial”, agregó.

 

El escudo del presidente

Hernández afirma que durante su mandato Honduras ha logrado reducir los índices de criminalidad, que lo tenían entre los países sin guerra más violentos del mundo.

La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional, Migdonia Ayestas, dijo que este año la tasa de homicidios es de 45 por cada 100.000 habitantes, una reducción respecto a la de 2015, de 60 por 100.000. Sin embargo, todavía es muy alta en relación al promedio del mundo de 5,3 por 100.000, según el Banco Muncial.

Al mismo tiempo, Hernández destaca un repunte económico reflejado en una mejora en la evaluación de wlas agencias calificadoras de riesgo.

La consultora estadounidense de riesgo político Eurasia Group coincide con Hernández, al destacar que tiene todo a su favor para ser reelegido.